Purim

Purim
Es una de nuestras fiestas favoritas aunque no solemos tener demasiada suerte en ella. La mayoría de veces nos pilla enfermos, justo vamos saliendo del invierno y suele coincidirnos con algún virus que va tarde a eso de hacer la puñeta, pero llega.
La fiesta en sí es una chulada. Nos disfrazamos, repartimos regalos de comida a amigos y vecinos, nos juntamos con música y mucha alegría a comer y a ponernos las botas y algunos hasta se toman la licencia de beber de más.
Todo forma parte de una simbología y un recordatorio. Todo comienza con una historia. La historia de las causalidades, en la que cada acción por separado es puro azar pero en su conjunto lleva a un único próposito: salvar al pueblo judío de la destrucción total. La historia de una reina que no se quiso doblegar, una muchacha que supo escoger cuándo debía ser valiente, un hombre que supo ser fiel a sus ideales, otro orgulloso, un Dios en las sombras y un rey pelele. La historia completa, para quien se haya quedado con las ganas, está en el libro de Ester.

¿Con qué Purim te quedas?

purim 2015

2015

En este primer Purim todavía no estábamos casados, así que no podría decirse que pasamos la fiesta juntos, a penas nos vimos un rato después de cenar cada uno. Pero oye, como tenemos foto y yo iba disfrazada que da gusto, pues lo contamos.
Por si queda alguna duda con la foto, yo iba de gueisha, me lo curré un montón y, pese a que tenía una tos que llevaba ya conmigo dos semanas sin dejarme dormir y a veces respirar, el maquillaje me quedó bastante decente. Había un concurso de disfraces con premio (que recuerdo que estaba genial aunque ni idea de lo que era) en el sitio donde estaba estudiando y había que esforzarse, por si acaso. Eliahu iba de él, con una kipá de colores para "sentirse disfrazado" o algo.
No hicimos mucho más de lo que se ve en la foto, saludarnos y seguir cada uno su camino, yo estaba deseando pillar la cama para empezar mi ritual de convencer a la tos que me dejara dormir y eso hice. Pero me encanta tener constancia de éste día, que aunque no celebramos juntos fue el Purim en el que formamos parte el uno en la vida del otro.