Hablar de Pesaj es fácil, lo dificil es resumirlo. Supongo que se podría limitar a "la fiesta de la libertad" pero no es solamente eso. Es la fiesta del amor de un Dios que no olvida y un pueblo que se ve arrastrado por las circunstancias. La fiesta de las grandes lecciones, de la lucha contra el mito de los dioses y la enseñanza de un mejor camino. El sabor agridulce de la libertad, la alegría del corazón, el canto sincero. Pesaj es un hombre que lo tuvo todo en sus manos pero con cada decisión labró un camino diferente, que creyó en un Dios que ardía pero no consumía. Es la prisa por dejar el pasado atrás, por la promesa de una tierra prometida.
Son siete días llenos de cambios empezando por la alimentación donde no se puede comer nada que contenga un alimento leudado (se va la mitad de la dieta de uno) y siguiendo por una noche diferente a todas las demás donde contamos la historia, larga y extensa, de lo ocurrido. Siete días que marcan el inicio de la cuenta hacia un hecho todavía más sublime: la recepción de la Torá. Es la libertad viniendo hacia nosotros siempre que sigamos caminando hacia ella.